Sueña, sueña; que nadie arrebate tu sueño. Porque el mundo ha sido construido sueño tras sueño. Quienes soñaron con volar lo vieron lograr. Quienes soñaron comunicarse ahora tienen los celulares.
Todo. Lo que veas creado ha partido de alguien que lo ha soñado. El carro, el celular, el baño. Cualquier cosa hasta lo que estás leyendo alguien la soñó. La dibujó en su mente y lucho por hacerla realidad.
Los que quieren apagar sus sueños es porque ellos dejaron de intentarlo. Apagaron su ímpetu y desertaron. Dejaron en el anaquel de su mente aquel sueño que los llenaría de pasión.
Aquí está el secreto: En pasar la barrera de la frustración. Vas a fallar, te vas a equivocar, vas a sentir que no avanzas, que no tiene sentido. Mil fallos puedes tener pero de todas ellas has aprendido y vas a estar más cerca de ver tu sueño realidad.
Cuando sueñas es lo mejor. Llena el tanque de la pasión, cada día te levantas con el anhelo de verlo realidad. Podrá ser tu jornada pesada, pero tu corazón descansará en que avanzas a tu meta.
No te dejes llevar por la mentira que los sueños no se alcanzan que es para unos pocos. Que es mejor tener algo estable y vivir miserable tu vida, con tal de tener un plato, una casa, un carro.
Sigue el ejemplo de grandes soñadores como walt disney, que volvió su mundo magico real. Los hermanos wright y el avión. Steve jobs y la tecnología. Todos soñaron algo y ese sueño los llevó a la grandeza. No por quienes eran o tenían. No eran nadie; ni tenían nada. Pero cuando tienes un sueño tienes todo lo suficiente para avanzar. No te limites tampoco tú por el dinero, el conocimiento, la posición. Solo necesitas un sueño, mucha pasión, evadir la frustración y sobretodo la mano y guía de Dios.
Quiero ver tus sueños hechos realidad.